Juan Luis Vega y Miguel Revuelta son los creadores de los legendarios emparrados ubicados en la Calle Ciegos de Jerez. Inspirados por un ejemplar de vid centenario que refresca el interior de la nave más antigua de bodega González Byass, en los años 70 decidieron comenzar a expandir esta solución climática basada en la naturaleza en todas las calles interiores de la bodega. 'Esta sombra protege nuestros vinos del calor estival y permite que se desarrolle bien la sacaromices, la flor del vino de Jerez'.
La especie con la que trabajan es la Vid americana. 'Este tipo de parra es muy resistente a la sequía, se adapta muy bien nuestro clima. Sus raíces no son agresivas por lo que no dañan los edificios. No tiene uvas por lo que no atrae a los insectos. Apenas requiere cuidados y dos o tres años ya comienza dar sombra.' Además en invierno pierde la hoja por lo que permite la entrada de los rayos de sol cuando más se necesita. En verano, pueden bajar entre 4 y 5ºC la temperatura en el interior de las bodegas.'
forman parte del colectivo Emparrados Jerez. Una comunidad